martes, 8 de noviembre de 2011

4.- Amanecemos entre pavos reales, nos dormimos en la gloria

Día 5, 21 de Octubre

Nos levantamos en el Bananas, bueno Lau lleva toda la noche despierta con el desajuste estomacal del viajero (por llamarlo de manera bonita), Leti se alquila una bici en la propia guest house (100B) y se va a dar una vuelta por las playas de los alrededores que con la marea baja no son mucha cosa, y por los poblados aledaños.
Lauris duerme todo el día, yo me doy una paseo por las arenas sin agua, que amplitud, hay miles de cangrejitos y cuando pasas se van escondiendo y hacen un sonido como el del mar cuando se retira de la orilla... impresionante.
Leti regresa a las 3, comemos rico con la tormenta, y pasamos la tarde en las hamacas, hasta la noche que vemos una peliculita. Es un día de recuperación total, nos hacía falta y a Lau mucho líquido :)

Datos del bananas: el bungalow sin baño dentro vale 400B la noche y si duermen 3 600B. Las comidas dentro del lugar están alrededor de los 100B, y allí mismo puedes contratar paseos, alquilar scooter, bici o canoa.

Dia 6: 22 de Octubre

Nos levantamos mejor, a las 9am, hemos pedido la canoa para salir hoy, Laura está mucho más recuperada, y hemos visto para ir a Ton Sai (cerca de Ao Nang- Krabi) una playa a la que se le llega en barquita, donde se practica escalada y el mar parece hermoso. Nos arriesgaremos, ya que con el monzón cambiando de costa no se sabe muy bien a donde ir, así que mejor quedarnos por la zona que parece clarea.

A las 10 viene la canoa y arrancamos con unos tuppers de arroz a la Monkey Island, un paisaje que te vuelves loca, (ver video de la entrada anterior) remamos cerca de 1 hora, pasamos por una isla sin playa con pequeñas cuevas, y luego vamos a la Monkey Island, donde estamos solitas y aprovechamos en pelotinguis para tomar el sol, nadar, comer, retozar. En un momento de despiste que estamos las 3 en el agua viene a vernos nuestro amigo el mono (único habitante de la isla) grandito grandito... pero no se acerca mucho, rebusca comidita por el fondo y se queda ojeando el panorama. Poco después viene una familia Tai a comer en la isla pescadito recién pescado, el mono se da un banquete con sus sobras.









A las 3 regresamos que hemos pedido un taxi a Ao Nang ya que último bus de Tha Lane sale a las 14.00h. El taxi nos ventila 600B... nos hay más opción. Los días en el retiro nos han salido un poco caritos (unos 4000B entre las 3...)

En Ao- nang compramos algunas cositas (unas cervecitas, fideos instantaneos, y dulce) para tener en la cabaña y saciar los ratos de hambruna. Pillamos el barco a Ton Sai (100B cada una) y en 15 minutos llegamos al paraíso (y no lo sabíamos aun... igualito que nos pasó con Perhentian... same same but different)
son las 6, está a punto de atardecer, Leti se queda en la playa con las cosas, Lau y yo vamos a la búsqueda rápida de alojamiento antes de caiga la noche. Empiezan a aparecer adonis escaladores, madre mía... como está la vida... aquí las cabañas son muy baratas, tenemos desde 100B las 3 la noche, finalmente pillamos una en el camino de la selva detrás de la playa, por 200B con ventilador y baño dentro, no necesitamos nada más, lo único uniquito es que tenemos luz solo de 6 pm a 11 pm... aquí todo va con generador... los caseros Eg, Sa y su peque Pu son un encanto.





Bajamos a cenar, hay una calle de tierra (no hay coches aquí, solo algunas scooters de los locales) llena de chiringüitos, comemos en uno que se ve bien, el ambiente es relajado, pura juventud, pura escalada, es lo nuestro, se huele...

Nos vamos al Sunset, el bar nuevo de esta temporada (aquí la temporada empieza a finales de Octubre hasta  Abril más o menos) un bar de bambú muy rasta junto al mar (esta zona es puro reggae, muy relajada) nos pedimos una cervecita para las 3 (discretas nosotras que hemos tenido una reunión muy seria para controlar las finanzas...) nos damos un paseíto, volvemos al Sunset, pedimos otra cervecita y déjate ver, ya empezamos a hacer amigos ingleses, a darle al palique y nos metimos en nuestra salsa, jugamos al billar, conocimos a los que no sabíamos serían nuestros grandes amigos franceses, bailoteamos y como a las (no se que hora la verdad...) nos fuimos a la cama, ya se ve que esto va a ser mucho, y ya sabemos que de aquí no nos movemos en los 10 días que tenemos.









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